domingo, 24 de octubre de 2010

Libros para disfrutar

Se acercan las vacaciones. Los chicos de 2º año quieren sugerirles una lectura para que se deleiten durante el verano. Ellos realmente la han disfrutado.


Una aventura atrapante en el Amazonas

Isabel Allende escribió en el año 2002 el libro, La ciudad de las Bestias. El cual es una novela fantástica con una trama atrapante y sorprendente. Realmente a mí me encantó, y la recomiendo por varios motivos.

Trata sobre temas muy presentes en la actualidad, tales como el poco respeto que tiene el hombre por la naturaleza, hasta que punto puede llegar el hombre debido a la codicia, la falta de respeto a otras costumbres, cómo las personalidades engañan, etc. En esta novela se da el ejemplo perfecto de estos temas que es el Amazonas. Si bien existen muchas fundaciones que lo protegen, y su explotación ha bajado, el estado crítico en el que se encuentra la selva sigue siendo alarmante.

El personaje principal, Alexander Cold, un chico de 15 años que toda la vida vivió en una ciudad alejada en Estados Unidos, hará que todo adolescente se sienta identificado con él. El narrador en tercera persona omnisciente, conjugado a las excelentes descripciones de Isabel Allende, traslada al lector perfectamente en tiempo y espacio, y verdaderamente usted se sentirá en el Amazonas. Aunque la historia también transcurre en Nueva York, la jungla de cemento, casi toda transcurre en “el pulmón de la Tierra”.

Posee una trama compleja para seguir, pero atrapante hasta el final, que consiste en que Alexander tiene una madre enferma de cáncer, y es enviado con su abuela paterna, Kate Cold, quien vive en Nueva York. Allí le ofrecerán droga y le robaran sus pertenencias, pero luego emprenderá junto a su abuela un viaje al Amazonas donde conocerá a una chica de 12, Nadia Santos, con la cual enfrentará una serie de hechos, en los cuales conocerá a un excéntrico y famoso antropólogo, a la “gente de la neblina”, a sus dioses, las bestias, y a la ciudad del dorado. Estos eventos pondrán a prueba a los chicos, y los hará enfrentar sus miedos, poniéndolos al límite.

La ciudad de las Bestias ha venido para mostrarnos la belleza de la naturaleza, y cómo la verdadera jungla está en las ciudades. Demostrándonos que nosotros matándonos unos a otros tildamos de “indios y brutos” a los aborígenes, cuando debería ser al revés. Realmente yo me pregunto ¿Somos nosotros los civilizados? Increíble que los juzguemos así, pero cierto.
Jaime Romero Villanueva
2º A
La ciudad de las Bestias, muy recomendable

La ciudad de las Bestias es una historia de puro realismo mágico que mezcla el mundo real con el de las ilusiones. Relata las aventuras de Alex Cold y su compañera Nadia Santos, con la ayuda de un chamán indígena llamado Walimai, para beneficiar a los indios que habitan el Amazonas, en especial, a una tribu llamada “la gente de la neblina”. Está llena de misterios y el final es como una caja de Pandora. La autora, Isabel Allende, nacida en Lima pero de nacionalidad chilena, es reconocida mundialmente también por otras novelas como La casa de los espíritus, El bosque de los Pigmeos y Paula. Es una gran relatora de aventuras, como ésta, muy interesantes.
En mi opinión, el relato es muy atrapante, con un misterio que se resuelve de una manera inesperada en el final; no obstante, hubo capítulos por la mitad del libro, muy densos y con gran cantidad de personajes.
Primero, que Omayra Torres sea la cómplice de la que Mauro Carías le había hablado al capitán Ariosto, me pareció inesperado y brillante, ya que durante toda la historia me habían hecho creer que Karakawake lo era. Éste es un factor muy importante que hace a la historia atrapante.
También me pareció importante que se destaque el tema de la amistad entre los dos chicos ya que este libro está dirigido a los adolescentes, y puede ser como un tesoro por descubrir para ellos. Pero no resulta bien remarcarlo como el principal tema, porque hay otro que repercute más directamente hoy en nuestra sociedad, el racismo. Demuestran cómo algunas empresas u hombres con impunidad discriminan a los indios y les arrebatan sus territorios como si no fueran personas. Estos dos factores son muy importantes porque les hacen tomar conciencia a los púberes de muchas impresiones.
Aunque mis otros dos argumentos fueron positivos, también cabe resaltar alguno negativo. La historia, particularmente en los capítulos centrales, posee muchas descripciones del paisaje, que en algún punto se vuelven tediosas y densas. También hay mucha variedad de personas, lo que hace que si se deja de leer el libro por más de un día, a veces, se pierda el hilo del relato.
En fin, a pesar de algunas opiniones negativas que di anteriormente, son sólo detalles y en resumen la historia se la recomiendo a cualquiera, en especial a aquellos aventureros adolescentes de hoy en día. Un relato atrapante e interesante, que además deja varias enseñanzas para tu vida. Hecha íntegramente de un realismo mágico y la mezcla de dos mundos que tiene tanto éxito mundial entre los chicos, como dice la contratapa de mi libro. Igualmente, es para que lo lea gente de todas las edades.
Tomás García Lira
2º C
Crónicas Marcianas: la novela detrás de las crónicas

Una novela con varios capítulos que representan, cada uno, una historia extraña y difícil de comprender porque se las escribe una detrás de la otra es lo que se ve a simple vista en este libro. Pero, si se lee de forma interesada, uno se llega a dar cuenta de que estos capítulos que parecían no tener sentido se relacionan con una historia entretenida e interesante: Crónicas Marcianas.
En primer lugar, el hecho de tener a Marte, un lugar donde el hombre nunca ha viajado, como marco principal da un cierto interés. Además se destaca entre los otros libros que he leído como La saga de los Confines o Las historias del Jaguar y el Águila porque en todos estos hay un personaje principal que es el elemento más importante de la historia, pero en Crónicas Marcianas no es así, el personaje principal va variando según el capítulo.
Luego, el uso de varias historias para relatar una sola novela más entretenida y atrapante es lo que le da su fama al texto. Muchos creen que es difícil el texto entender. Sin embargo si se lee entre líneas, Crónicas Marcianas es una historia muy buena y que a un adolescente le produce interés por la lectura.
Por último, su gran parecido con la realidad transforma esta novela en una maravillosa historia que puede atraer a público tanto adulto como joven.
En conclusión, Crónicas Marcianas me parece una novela encantadora, muy bien relatada y que yo recomiendo tanto a lectores adultos como adolescentes.
Santiago Dorgan,
2ºaño

Reflexiones sobre el estudio

Durante el mes de octubre, los chicos de 2º año han escrito sus reflexiones acerca de la difundida concepción del estudio como un castigo. A continuación, compartimos algunos de los artículos como una invitación a seguir pensando sobre el sentido que le damos al estudio. Esperamos sus comentarios.



¿ El estudio es un castigo?

En el marco de los festejos del día del estudiante, propongo analizar el concepto que tenemos actualmente sobre el estudio. Muchas veces oímos que el estudio es un castigo, pero ¿qué tan cierta es esta frase?
Se entiende por estudio a la adquisición, asimilación y comprensión para conocer o comprender algo. Esta definición nos muestra lo fundamental que es, y es increíble que la gente lo vea como un castigo.
El estudio no es un castigo, sino un privilegio y una oportunidad. Hoy en día no se valora al estudio, ni se le da la importancia debida.
En el mercado laboral es fundamental tener la educación básica primaria y secundaria, y también es necesario para obtener puestos más altos otros estudios superiores. Pero en nuestra cultura al ser vistos desde una perspectiva que no es la correcta, se trastornan los ideales, y el estudiante busca “zafar” únicamente. Esta cultura “del menor esfuerzo” que está tan presente en nuestra sociedad, es la principal responsable de este concepto de estudio asociado al castigo.
No voy a negar que el estudio demanda esfuerzo, tiempo y ganas, pero los beneficios que nos trae son infinitos.
Este concepto del estudio como castigo produce inevitablemente bajas en las notas de los alumnos. Muchos jóvenes no encuentran el sentido del estudio, y así este se vuelve tedioso, e insoportable. Estos chicos basan su afirmación en que con “zafar” está bien y en no piensan en el futuro, sino sólo en vivir el presente.
¿Quiénes son los responsables de que los jóvenes tengan este concepto que tanto mal le hace a la sociedad? ¿Son acaso los padres que no se preocupan por sus hijos, o los docentes sin vocación, o los mismos jóvenes que no ven más allá del presente?.
En fin, se debe buscar una manera para solucionar esto urgentemente, ya que a largo plazo estos mismos jóvenes pse verán perjudicados.
¿Qué futuro tiene alguien que no se puede expresar bien?, ¿Qué empresa lo contrataría? A quienes no estudien hoy, mañana les resultará imposible conseguir un trabajo estable, y se lamentarán.
En estos tiempos estamos muy mal acostumbrados a la toma de colegios, por algunos chicos. Ejemplos sobran, tales como el Nacional Buenos Aires, el Carlos Pellegrini, y muchos otros . Se entiende que se quejen por las condiciones en las que estudian, pero no se justifica que tomen la escuela. Dejan a muchos otros chicos sin la posibilidad de estudiar, que es algo que tanto necesitan.
El estudio es como las herramientas que usa un albañil para construir. Es fundamental para construir nuestro porvenir. Además, sirve para formarnos como personas, y nos da la capacidad de debatir. Como afirma el licenciado Ricardo Moscato, “El estudio es un privilegio”, es como lo deberíamos ver todos.
No nos debemos olvidar de los jóvenes, que aunque sean la minoría, agradecen infinitamente su posibilidad de estudiar y el esfuerzo de sus padres para que lo puedan hacer. Aunque lamentablemente son la minoría. Nuestro deber es hacer que la mayoría se dé cuenta de lo valioso que es el estudio, y que no sea una minoría muy reducida quien pueda aprovechar el estudio.
Para esto se requiere la buena predispoción de los jóvenes, el esfuerzo de los padres y docentes, y una sociedad que motive para el estudio. Debemos estudiar para que en el futuro no seamos inútiles, sino herramientas valiosas para la sociedad.
En estos tiempos se perdió la conciencia de que el estudio es un privilegio, y no un castigo. Es nuestro deber cambiar esta forma de verlo, y debemos hacerlo de manera urgente, antes de que sea demasiado tarde y no haya vuelta atrás para más generaciones.
Romero Villanueva, Jaime
2do A

El estudio es el porvenir de las sociedades

Todas las civilizaciones se esmeraron en transmitir conocimientos y valores a los más jóvenes, para ello comenzaron desde la familia. Los padres fueron los primeros maestros, más tarde, ya organizados en sociedad, se crearon escuelas, gimnasios, academias.
Como ocurrió siempre, el Estado y la Iglesia del mundo Ocidental, se ocupan de transmitir la cultura. Los jóvenes necesitan como si fueran pequeños árboles, la guía de un tutor, esa es la función de la familia, la escuela, la Iglesia; y como es de esperar, los jóvenes, en su inmadurez suelen resistir el mandato de los mayores.
Desde siempre, levantarse para ir al colegio fue difícil, y a eso se le suma el estudio, al que muchos consideran un castigo ¿Será verdad?
Para el estudiante secundario, es difícil combinar diversión, y responsabilidad frente al estudio, eso no es un castigo, es parte del crecimiento.
Estudiar requiere tiempo, dedicación y pasión. Todos estos requisitos suelen ser difíciles de cumplir para algunos adolescentes porque les cuesta domesticar la voluntad.
La mayoría de los estudiantes que actualmente cursan el nivel secundario, piensan que estudiar es perder el tiempo en vez de estar haciendo una actividad que les guste. Lamentablemente también son muchos los que no terminan la secundaria. La mayoría piensan que el estudio no sirve para nada. También hay otro factores, económicos y familiares, que les impiden terminar sus estudios. Entonces, el estudio quizás no sea un castigo, sino una meta difícil de alcanzar para algunos.
A principios del siglo XX, la educación era para unos pocos, había que difundirla; se pensaba en un país con mayor índice de alfabetización. Hoy hay más escuelas, más población, pero cada vez habrá más analfabetos, de no existir una política favorable para lograr que más chicos asistían a la escuela.
¿Pueden los docentes lograr que el alumno se interese por el estudio? La respuesta es sí. Algunos adolescentes suelen resistirse a estudiar porque no les gusta hacerlo, probablemente por la falta de estímulos que reciben. Algunos profesores no logran motivarse, por eso son malos motivadores. En el hogar de otros chicos, el estudio no ocupa un lugar importante. Con el ejemplo, los padres deben enseñar a sus hijos la responsabilidad, el amor al trabajo y la cultura.
“La educación perfecciona el alma del hombre”, dijo Aristóteles. Esta frase alude a la voluntad y el beneficio que obtenemos al aprender. La voluntad nos “empuja” a continuar aprendiendo y estudiar por decisión propia. Cuando llega el momento de “volcar” nuestros conocimientos en un examen, obtenemos los beneficios, porque estamos seguros de nosotros mismos. Y al ver el resultado del tiempo pasado estudiando nos damos cuenta de que valió la pena.
En conclusión, el estudio es obligatorio, aunque sea difícil. La oportunidad que nos ofrece la sociedad para estudiar es única. Debemos valorar que podemos estudiar, por lo tanto no hay que pensar que el estudio es un castigo. En cambio, lo tenemos que ver como un beneficio para los que tenemos la suerte de poder aprender.
Ezequiel I. Politi
2 º A

El esfuerzo, ¿está devaluado?

Según la RAE (Real Academia Española) el trabajo es “el esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza”. Los valores y conceptos de esta definición hoy en día no concuerdan con nuestra realidad. Las nuevas generaciones muestran poco interés ante los valores de esfuerzo, responsabilidad, constancia y empeño, valores necesarios para que el trabajo rinda frutos en el presente y en el futuro.
En mi opinión, el joven que atraviesa la secundaria, ingresa a la universidad y llega a conseguir su título, considera que su trabajo es cumplir con ese estudio. ¿Pero de qué manera influye la sociedad y la época en el cumplimiento de este “trabajo” que tenemos los niños y adolescentes?
Los distintos estatus sociales son la principal causa de por qué la educación no es amplia para todos los jóvenes. Hoy en día, para una familia de escasos recursos resulta más importante tener el dinero suficiente para atender sus necesidades básicas que enviar a los chicos a la escuela, por lo que a veces no se valora el hecho de que estudiar o trabajar puede llevarlos a un mejor futuro. Tienen que atender a sus necesidades básicas por encima de las otras que aparecen como secundarias. Quien no come, no puede estudiar ni trabajar bien, pero quien no pudo estudiar resulta ser “tuerto” en el mercado laboral de mayor importancia. El mercado laboral requiere cada día más de más gente instruida y rechaza a quienes menos instrucción tienen. El estudio asegura un paso hacia un futuro trabajo ya que los más capacitados podrán obtener trabajo.
En cambio, otros grupos sociales más favorecidos toman como prioridad tener un título. Es importante señalar que a medida que el país “decae” en la educación, la tasa de desempleo sube. Según el INDEC, la tasa de desempleo en el segundo trimestre del 2010 es de 7,9%.
Hace más de un mes, el gobierno de la ciudad entró en conflicto con varias escuelas porteñas. Sus alumnos las tomaron en forma de reclamo por precariedad de las instalaciones, el estado en el que están y la falta de compromiso de parte del gobierno en implementar fondos para arreglarlas. A medida que los días pasaban, todos los sectores opositores y oficialistas no mostraron interés en solucionar el conflicto si no que, por el contrario, aprovecharon este episodio, del cual no hay que enorgullecerse, para dar su opinión populista y así satisfacer a la opinión publica, mostrando a los alumnos como “golpistas”. Así, dejan de lado la razón del conflicto y en vez de intentar llegar a un acuerdo y arreglar los colegios, dándoles la oportunidad a los alumnos de seguir con sus estudios y así asegurar su futuro, desconocen la realidad de los establecimientos en mal estado y la falta de presupuesto destinado a la educación pública.
En síntesis, el estudio no es un castigo, sino que es un medio para asegurar el paso al trabajo y a una calidad de vida mejor. El castigo estáen que por razones históricas, culturales, sociológicas, políticas y económicas el nivel de la educación argentina ha decrecido en forma alarmante. El pasado afecta nuestro presente y este afectará el futuro de todos. Como dijo Juan Larrea:”Los pueblos que no se instruyen están condenados a cambiar de tiranos sin mudar la tiranía”.
Nicanor Barraza
2do A
El regalo del estudio

Nuevamente, contrastando con el tema y los valores que esta festividad quiere transmitir a los jóvenes, el martes 21 de septiembre presenciamos otro día del estudiante violento, cuando decenas de familias fueron angustiadas a ver a sus hijos que permanecían internados con heridas producidas por peleas con armas blancas. Irónicamente, este asueto por “El día del estudiante” últimamente no ha fomentado la educación en los escolares sino que ha causado daños año tras año, algunos irreparables para muchos de ellos. ¿Es este día libre una complicación innecesaria?
Ver este feriado como un problema no solucionará nada, ya que es muy importante para el buen desempeño escolar tener también días de ocio para despejar la mente. Para entender mejor esta cuestión debemos verla desde otro punto de vista e irnos a las bases del problema, la imagen que los niños y adolescentes tienen sobre el estudio. Generalmente los alumnos no sienten atracción alguna por estudiar, y lo toman, como explica Luis Pasara en su artículo, como un castigo. Pero el estudio no debe ser tomado como tal. Este es un beneficio al que pocos pueden acceder, y el mismo debe aprovecharse ya que en un futuro nos dará muchas más oportunidades.
Primero que nada, el cerebro es un órgano, y debemos tenerlo siempre activo. Al estimularlo estudiando obtenemos un mejor rendimiento en cuanto a pensamientos, y así se nos facilita el planteo y la resolución de problemas cotidianos.
Luego tenemos una de las razones más obvias por la que uno estudia, pero que muchas veces es menospreciada entre los estudiantes. El estudio brinda nuevas oportunidades en el ámbito laboral para cada individuo, y esto debe ser tomado bastante en serio, tal como afirmaba el multimillonario dueño de la empresa Microsoft , Bill Gates en sus consejos para el triunfo, “Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.” Si bien es cierto que para todos las oportunidades no son las mismas claramente estudiar es una buena forma de aumentar tus posibilidades.
Además, estudiar nos facilita la comprensión del mundo y la relación de la información, y así nos permite elaborar nuestras propias ideas y opiniones acerca de lo ocurrido en el mundo, dándonos una idea más global de la realidad. De esta forma entendemos bien la política, el estado económico del país, la inseguridad, y otros detalles de la vida. Esta visión nos permite en adición a lo anterior, protegernos a nosotros mismos, ya sea del entorno como de terceros.
En conclusión, si logramos revertir esta mala tendencia de ver al estudio como castigo, la juventud caerá en la cuenta de la ayuda que brinda a la formación de la persona. Mejora nuestra capacidad de análisis de la realidad, nos brinda mejores posibilidades laborales y nos ayuda a formarnos como personas.
Alba Posse, Jorge Ezequiel
2do C
¿El estudio es un castigo?

El estudio es el trabajo empleado en aprender y cultivar una ciencia o arte. Por otro lado, el castigo es una pena que se le impone a quien ha cometido un delito o falta. Ahora bien, en nuestra sociedad hay una nueva tendencia: el desprecio hacia el estudio y el uso de la ley del menor esfuerzo.
A nuestro alrededor se impone el facilismo de no esforzarse por nada. Los medios de comunicación nos hablan de consumismo y diversión. De esta manera el estudio pasa a un segundo plano, deformándose su objetivo y transformándose en un castigo.
Da Vinci dijo: “El estudio sin voluntad malogra la memoria, que no retiene entonces nada de lo que toma”. En otras palabras, si estudiamos sólo para aprobar, nuestro pensamiento se limita, nuestra memoria empeora, y nos olvidamos de las cosas. En cambio, si encaramos el estudio con el objetivo de aprender, el resultado es muy diferente: nuestras capacidades se multiplican y desarrollamos nuevos talentos y aptitudes, como la agilidad mental y la riqueza de expresión.
Además, si nosotros nos esforzamos y nos empeñamos en estudiar a conciencia, aumentan nuestras posibilidades de un futuro más favorable: tendremos mejores posibilidades laborales. De lo contrario, la ignorancia nos jugará en contra a la hora de construir nuestras vidas. Así, la conciencia popular bajaría, el pueblo sería más influenciable; asumirían y ejercerían el poder políticos menos capaces de gobernar. También aumentaría la cantidad de delitos, ya que la gente no tendría oportunidad de mantener a su familia con el dinero que debería ganar con su trabajo.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de evaluar estas cuestiones, es que durante la niñez y la adolescencia, las personas tienen mayor agilidad y facilidad para incorporar y fijar nuevos conocimientos como las distintas lenguas o diversas disciplinas (por ejemplo, la ejecución de instrumentos musicales). Esto significa que en nuestros primeros años de vida nos es mucho más fácil la asimilación de conocimientos.
En conclusión, podemos decir que estudiar a veces puede ser tedioso, pero también es una inversión a largo plazo que beneficiará a toda la sociedad y a nosotros mismos. Y si dejamos de ver el estudio como un castigo, con empeño, esfuerzo y voluntad, podemos subir cuesta arriba, conquistar la cima y desde allí apreciar el mejor de los paisajes.
Francisco B. de Arza Pochylak
2º C
Para ESTUDIAR necesitamos PODER, QUERER Y SABER

Poder, querer y saber son actitudes fundamentales para estudiar. Estudiar es el ejercicio de adquisición, asimilación y comprensión para conocer o comprender algo. Si queremos aprender, tenemos que buscar la mejor manera de llegar a conocer lo que queremos estudiar. Para estudiar necesitamos usar nuestras capacidades mentales, tenemos que querer lograr algo a través del estudio y además saber cómo hacerlo.
Creo que si uno se propone lograr un objetivo, y tiene los recursos necesarios, lo único que tiene que hacer, es encontrar la mejor forma de hacerlo. El estudio es lo que nos ayuda a llegar al fin que es conocer y aprender.
¿Todos podemos estudiar? Todas las personas tenemos distintas cualidades personales, pero para poder estudiar necesitamos la capacidad mínima para entender. No todos podemos estudiar de la misma manera, ni tener los mismos resultados cuando estudiamos. Cada uno tiene diferentes dones, por eso hay materias que le resultan más fáciles que otras. Por ejemplo, para pasar un examen, unos necesitan más tiempo de estudio que otros, dependiendo de la facilidad de cada uno en esa materia. De todos modos, si no le dedicamos el tiempo suficiente al estudio, no tendremos buenos resultados. También necesitamos poner atención y concentrarnos. Si me distraigo con la televisión, no puedo estudiar correctamente, porque me pierdo en el tema y estoy concentrado en otra cosa.
¿Para qué queremos estudiar? Estudiar nos ayuda a entender la realidad, a pensar más claramente, a aprender sobre distintas cosas. Es una herramienta para relacionarse con las personas, porque podemos reunirnos con nuestros amigos y hacer el estudio más divertido, sin embargo, es más fácil distraerse. Estudiar nos hace crecer como personas, porque sabemos más y eso nos ayuda a conseguir mejores posibilidades y entender mejor cómo funciona la vida.
¿Sabemos cuál es la mejor forma de estudiar? Aunque hay muchas técnicas de estudio, no todas son buenas para cada persona. Algunas formas de estudiar son por ejemplo, hacer resúmenes, hacer esquemas o cuadros sinópticos, leer en voz alta y explicar lo leído, etc. Si para uno es más fácil estudiar de una forma, y es bueno con otra técnica, los resultados van a ser mejores. Para mí, la mejor forma es sentarme solo y en silencio en mi cuarto, concentrándome en la materia y no distraerme, por ejemplo, con música.
Como decía mi abuela: “Lo que uno aprende estudiando, nadie te lo puede quitar”. Y la verdad es que el estudio nos abre muchas puertas y nos da más oportunidades. Por eso tenemos que valorar el estudio. Al estudio, usar nuestra mente y querer hacerlo de la mejor manera, para lograr con éxito lo que nos proponemos conocer. Así, sabremos más y mejor.
Pedro Cinollo
2do C
¿El estudio es un castigo?

Se entiende al estudio como el ejercicio de adquisición, asimilación y comprensión para conocer o comprender algo. Ese algo es en el cual se debe tener interés.
Los niños poseen habilidades únicas para el aprendizaje, están en pleno desarrollo y su cerebro está en una etapa en la cual el adquirir conocimiento se obtiene con una facilidad única en la vida. Al crecer esta habilidad se reduce y es por eso que es muy importante no perder el tiempo en el cual se podría estudiar.
¿Por qué los estudiantes rechazan el estudio? ¿De qué manera podemos incentivar a los niños para que estudien? ¿Cómo se toman al estudio en otras partes del mundo? ¿Qué alumno de primer año de secundaria encontraría razones para estudiar si para ver los resultados le faltan muchos años?
Para míel problema se encuentra cuando uno no le encuentra objetivo al estudio. Es entonces cuando los jóvenes no comprenden la importancia del conocimiento. Al no ver el resultado inmediato de su esfuerzo comienzan a cuestionarse sobre la real importancia de estudiar. En esos momentos los padres buscan soluciones, como premiar las buenas notas y regañar los aplazos.
No tengo nada en contra de los incentivos para crear una recompensa a inmediata. Pero los jóvenes podrían empezar a estudiar de memoria para sacar buenas notas y no entender siquiera qué es lo que están leyendo para conseguir la recompensa sin esfuerzo. Además de otras soluciones aún más rápidas, por ejemplo copiarse o falsificar notas y firmas. Otras razones por las que algunos chicos tienen estas conductas son para quedar bien con un grupo de amigos, o para hacerse el “canchero” o “malo”.
A veces nuestros padres creen que no pensamos tan astutamente como en realidad lo hacemos. Siempre hay alguien que tiene un primo, un amigo o alguien de mayor edad que nos sirve de modelo de malos hábitos. Inclusive, algunos copian estas malas conductas de la televisión.
En otros países, como en Japón, el sólo hecho de tener un bajo promedio es causa de burlas y de exclusión. En cambio los altos promedios son admirados por los estudiantes. Otro buen ejemplo es el de EEUU en donde si alguien ve a una persona copiándose enseguida lo acusa. Esto es así ya que desde chiquitos se les empieza a enseñar que las reglas deben ser cumplidas y de no ser así, hay graves consecuencias.
En cuanto al futuro, en cada etapa de la vida se piensa de diferente manera, según nuestro nivel de conocimiento. Así como cuando a los cinco años un chico quiere ser bombero o policía, los que comienzan la secundaria empiezan pensar en algún trabajo que tengan sus padres o algún conocido, tales como abogados, ingenieros, arquitectos, etc. Otros eligen el camino de la música o del deporte pensando que la vida de los famosos es fácil y libre de preocupaciones. No deben dejar sus estudios para dedicarse a ello ya que la vida de sus “ídolos” no es tan fácil como parece, y hasta ellos necesitan un nivel de educación aceptable.
Lo que me parece más preocupante es el abandono de los estudios. Necesitamos que todos estudien para poder aprovechar el gran potencial que la Argentina tiene para dar. Esta generación tiene grandes posibilidades de prosperar con esfuerzo y dedicación. Los resultados se verán y serán revelados con el tiempo.
No hay nada mejor que el conocimiento y la sabiduría.
Por Marco Giabbani.
2do C
Estudiar tiene sentido
No todos los jóvenes siguen el camino que uno desea. La sociedad espera que estudien, no que roben o maten; que se alimenten como corresponde, no que se droguen; o que hagan la actividad física y mental adecuada y no que estén tirados en el cordón de la calle durante todo el día sin siquiera hojear un libro.
Pero para que la situación educativa cambie, es necesario que la sociedad les demuestre que vale la pena estudiar, que tiene sentido esforzarse porque así lograrán las herramientas necesarias para desenvolverse en el futuro.
José María Aznar, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, ex Presidente del Gobierno de España que en la actualidad preside la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales sostiene que: "El derecho a la educación y a la libertad de enseñanza son los pilares del modelo en materia educativa y expresa que ninguno de estos dos derechos fundamentales habría de ser sacrificado o preterido al otro."
Sin embargo, en muchos casos, los padres no se preocupan porque sus hijos tengan una buena educación y con ello un buen futuro. Ni siquiera ellos, los padres, tienen un trabajo digno que les permita satisfacer las necesidades familiares y se conforman con vivir en villas como hormigas esperando que les llueva el dinero del cielo. Parecen resignados a vivir sin dignidad, sin ideales, como si nada pudieran hacer para salir del infierno en el que están atrapados. Por eso, es que, en muchísimas oportunidades, algunos padres no comprenden lo importante que es la buena educación de sus hijos.
Tampoco hay demasiada predisposición por partes de los mismos jóvenes. Hay muchas ocasiones en las que los padres hacen un esfuerzo inmenso para poder pagar la cuota escolar con el fin de que sus hijos tengan la educación correspondiente, y los chicos lo desaprovechan. En nuestro país, las estadísticas nacionales muestran que los indicadores más graves se concentran en la escuela media, con una abandono interanual del 8,54% en los primeros años, que llega al 19,79% en los últimos tres. Esto afecta, principalmente, a 270.000 adolescentes, según lo refleja el diario la nación del 17 de Marzo del 2003 en su suplemento de educación.
Yo creo que la solución para que el estudio recobre sentido en los jóvenes es incentivarlos mostrándoles que ello los llevará a ser mejores personas, con mayores posibilidades de elegir. Pero en esto la magia no existe. Por eso, es necesario que se contraten buenos profesores y los alumnos cuenten con el material de trabajo indispensable para que recurran a ellos cuando lo necesiten. De ese modo, si se dan las condiciones necesarias, tanto humanas como edilicias, y si el Estado asume su rol responsablemente, en algunos años se podrán ver los frutos que se pueden lograr con esfuerzo.
Tomás Petersen
2º C

viernes, 22 de octubre de 2010

El colegio participó de la Maratón Nacional de Lectura Bicentenario

Como en años anteriores, el Colegio del Salvador participó de la Maratón Nacional de Lectura, organizada por la Fundación Leer.

Leemos en el sitio de los organizadores:

El viernes 1º de octubre, más de 3.600.000 niños, jóvenes y adultos de todo el país se sumaron a la Maratón Nacional de Lectura Bicentenario. Más de 12.500 instituciones como escuelas, centros comunitarios, hospitales, centros educativos, hogares de madres, comedores y clubes entre otras instituciones disfrutaron de una jornada a favor de la lectura y de la alfabetización.

Con la consigna de disfrutar en el colegio un momento de lectura placentera, se destinó el viernes 1º de octubre para que alumnos y docentes nos acerquemos como comunidad a la literatura.


En Primaria se trabajó en el aula con uno o dos libros que traían los chicos para leer y compatir con los compañeros. Se confeccionaron carteleras en las que los alumnos contaban qué obras habían leído y consensuaban frases alusivas al significado de la lectura, entre las cuales se destacaron:
  • "si la TV te apaga el libor te enciende"
  • "leer es crecer"
  • "los libros guardan secretos que se rebelan al leerlos"
  • "para viajar no hay mejor nave que un libro"

Estas son algunas fotos de la experiencia en Primaria:


En el caso de Secundaria los alumnos elegían que libro leer y en qué espacio del colegio hacerlo (biblioteca, patios, aulas, pasillos...). Podían traerlo desde su casa o sinó pedirlo en biblioteca, a partir de una selección preparada especialmente para la jornada. Algunos cursos leían obras en inglés, también los traían desde la casa o podían elegir a partir de una selección preparada por el Departamenteo de Inglés.

Este es el diploma que nos envió la Fundación Leer por nuestra participación en la jornada:

 
Teniendo en cuenta los buenos resultados de esta experiencia, esperamos ser parte el año próximo de la 9º Maratón Nacional de Lectura, a llevarse a cabo el próximo 7 de octubre de 2011.

El libro del padre Rafael Velasco S.J. en los medios

Acaba de salir hoy en el diario Clarín un comentario al libro "En el nombre del padre y del hijo", del padre Rafael Velasco y el rabino Marcelo Polakoff (ya subimos un post hace poco).

Para ver la nota, clik aquí.